A continuación, presentamos dos problemas de razonamiento con semejantes condiciones y estrategias de solución.
La primera:
Un vendedor de joyas tiene doce anillos de oro aparentemente iguales, pero una de ellas pesa más que las otras. El vendedor de joyas tan sólo cuenta con una balanza de platillos. Con este recurso desea encontrar el anillo de oro que pesa más.
¿Cómo puede encontrar el anillo de oro de mayor peso y con el menor número de pesadas?
La puerta hacia la libertad
En una cárcel, todos los presos están condenados a cadena perpetua. El director del penal, decide hacer un juego mortal y a la vez de ingenio. Éste les propone a los reos obtener su libertad o morir en el intento mediante el siguiente problema:
Al prisionero que decida "jugar", se le pondrá en una celda especial. En esta celda hay dos puertas, A y B, una de ellas conduce a la muerte y la otra hacia la libertad. No se sabe cual de ellas A o B sean de muerte o libertad.
Además, hay dos guardias, uno en cada puerta. Se sabe que uno de ellos siempre miente y el otro siempre dice la verdad. De nuevo, hay un inconveniente, no se sabe cuál de los guardias miente y cual dice la verdad. Y sólo puedes hacer una pregunta a alguno de los guardias.
Al prisionero que decida "jugar", se le pondrá en una celda especial. En esta celda hay dos puertas, A y B, una de ellas conduce a la muerte y la otra hacia la libertad. No se sabe cual de ellas A o B sean de muerte o libertad.
Además, hay dos guardias, uno en cada puerta. Se sabe que uno de ellos siempre miente y el otro siempre dice la verdad. De nuevo, hay un inconveniente, no se sabe cuál de los guardias miente y cual dice la verdad. Y sólo puedes hacer una pregunta a alguno de los guardias.
¿De qué color es el cuaderno?
Hagamos el siguiente juego lógico. En una mesa hay tres cuadernos de color rojo y dos de color azul. Se pide a tres alumnos, que formados en fila india, cojan cada uno de ellos sólo un cuaderno al azar pero de tal forma que no puedan ver (que no miren) el color del cuaderno que cogen.
Ahora, se le pregunta al tercero de la fila, es decir, al último alumno que cogió un cuaderno de la mesa, que puede ver el color del cuaderno del segundo y el primero, si puede decir (con certeza) cuál es el color de su cuaderno, a lo que responde negativamente.
Ahora, se le pregunta al tercero de la fila, es decir, al último alumno que cogió un cuaderno de la mesa, que puede ver el color del cuaderno del segundo y el primero, si puede decir (con certeza) cuál es el color de su cuaderno, a lo que responde negativamente.
El lobo, la cabra y la lechuga
Es un acertijo clásico, aunque puede haber muchas variantes de este problema. Donde el lobo puede ser algún otro animal carnívoro que se pueda comer a la cabra u oveja u otro animal herbívoro que, a su vez, se pueda comer la lechuga o pasto u otra hierba o vegetal.
Bien, vamos con el problema, antes narramos una pequeña introducción:
Bien, vamos con el problema, antes narramos una pequeña introducción:
Números de tres y cuatro cifras con más letras
Un par de preguntas sencillas para razonar, como siempre :)
Ahora la cuestión es encontrar, en base a cómo se escriben correctamente y en español, dos números, uno de tres cifras y el otro de cuatro cifras que respondan a las siguiente preguntas, respectivamente.
Ahora la cuestión es encontrar, en base a cómo se escriben correctamente y en español, dos números, uno de tres cifras y el otro de cuatro cifras que respondan a las siguiente preguntas, respectivamente.
¿De qué números se trata?
A continuación, dos pequeños, pero entretenidos razonamientos para encontrar un par de números que satisfagan condiciones muy peculiares. Para resolverlos basta con saber sumar :) y algo de ingenio.
La primera:
Una suma con tres cifras exactamente iguales da 12, pero el 4 no es el número que buscamos.
¿De qué número se trata?
La primera:
Una suma con tres cifras exactamente iguales da 12, pero el 4 no es el número que buscamos.
¿De qué número se trata?
El cántaro de leche
Un lechero, que recién comenzaba a emprender su negocio de venta de leche, tan sólo contaba con tres cántaros para medir la leche. Éstos tres cántaros eran de 8, 5 y 3 litros, respectivamente.
Un día, el lechero tiene el cántaro de 8 litros lleno de leche. En ese momento, un cliente se acerca al lechero con la intención de comprarle sólo 4 litros de leche.
Un día, el lechero tiene el cántaro de 8 litros lleno de leche. En ese momento, un cliente se acerca al lechero con la intención de comprarle sólo 4 litros de leche.
La Isla de los Zombies
En una isla la mitad de los habitantes fueron embrujados por un Budú y transformados en zombies, esos zombies no se comportan según las típicas convenciones: Hablan y no se pueden distinguir de los seres humanos normales, la única diferencia es que los zombies mienten siempre y los humanos siempre dicen la verdad.
La situación es enormemente complicada por el hecho de que aunque los nativos entiendan nuestro idioma a la perfección, un antiguo tabú les prohibe usar palabras extranjeras cuando hablan. Por lo cual, al hacerles una pregunta que requiere de una respuesta "sí" o "no", ellos responden "Bal" o "Da", uno de los cuales significa sí y el otro no. El problema es que no se sabe si "Bal" o "Da" es sí o no.
La situación es enormemente complicada por el hecho de que aunque los nativos entiendan nuestro idioma a la perfección, un antiguo tabú les prohibe usar palabras extranjeras cuando hablan. Por lo cual, al hacerles una pregunta que requiere de una respuesta "sí" o "no", ellos responden "Bal" o "Da", uno de los cuales significa sí y el otro no. El problema es que no se sabe si "Bal" o "Da" es sí o no.
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