La puerta hacia la libertad

En una cárcel, todos los presos están condenados a cadena perpetua. El director del penal, decide hacer un juego mortal y a la vez de ingenio. Éste les propone a los reos obtener su libertad o morir en el intento mediante el siguiente problema:

Al prisionero que decida "jugar", se le pondrá en una celda especial. En esta celda hay dos puertas, A y B, una de ellas conduce a la muerte y la otra hacia la libertad. No se sabe cual de ellas A o B sean de muerte o libertad.

Además, hay dos guardias, uno en cada puerta. Se sabe que uno de ellos siempre miente y el otro siempre dice la verdad. De nuevo, hay un inconveniente, no se sabe cuál de los guardias miente y cual dice la verdad. Y sólo puedes hacer una pregunta a alguno de los guardias.

Toda esta situación es realmente un juego muy entretenido para el director, al cual le importa poco o nada la vida del jugador. Con estas reglas, y con tanto que perder (es decir, perder la vida) muy pocos se animan a participar.

Ahora, tú eres uno de esos presos, confías en tu ingenio y decides participar con el objetivo de ganar, es decir, obtener la libertad. Entonces tienes que responder la cuestión:
¿Qué pregunta se tiene que hacerle a cualquiera de los guardias, de modo que, sin importar si dice la verdad o mienta, puedas saber (con certeza) cuál es la puerta de la libertad?

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Solución:

La pregunta que resuelve el problema sería:

¿Si yo le pregunto al otro guardia, por cual puerta tengo que salir, cuál me respondería?

En efecto, pues si la pregunta se la hacemos al guardia que miente, éste nos responderá: "El otro guardia te diría que la puerta por la que debes salir es... (la puerta de la muerte)". Y si la pregunta se la hacemos al guardia que dice la verdad, la respuesta sería algo así: "El otro guardia te diría que la puerta por la que debes de salir es... (la puerta de la muerte, otra vez)". Con este razonamiento, sólo nos queda optar por elegir la puerta opuesta a la que cualquiera de los guardias nos respondería. Y a saborear la libertad!

Éste tipo de razonamiento se parece al del siguiente acertijo: La Isla de los Zombies



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